EL Salvador _Con mucha alegría y agradecimiento se celebró el pasado viernes 16 de Junio, en Hotel Real Intercontinental, en San Salvador, un desayuno en homenaje a los cien años de vida y a la Obra de Hna. Martha Cordova Aleman. Hermana Martita, como cariñosamente se le conoce, ha desempeñado un papel muy importante en la expansión del evangelio de nuestro Señor Jesuscristo en El Salvador.
Las palabras en Homenaje a Hna. Marta Cordova, estuvieron a cargo de Hno. Israel Maravilla Arevalo, Presidente de Iglesia Evangélica de El Salvador Misión Centroamericana y Vicepresidente de Alianza Evangélica en El Salvador.
Hno. Israel Maravilla a través de investigaciones y conversaciones con Hna. Marta, hizo mención de una breve reseña histórica sobre el Ministerio de la Hermana:
“Hna. Martha Córdova Alemán es hija de los fieles cristianos Octavio Córdova y María Alemán de Córdova, quienes residían en el pintoresco pueblo de Jerusalén, en el hermoso Valle del Jiboa. El hermano Octavio provenía de una familia de los primeros evangélicos que aceptaron a Cristo en Santa María Ostuma, descendiente de Don Octavio Córdova y Doña Concepción Echegoyen de Córdova. Desde muy joven, hermana Martha ha consagrado su vida al servicio del Señor, se preparó para ser obrera en el Instituto Bíblico de Guatemala, al graduarse, vino a trabajar en la Obra a El Salvador. Ha colaborado en muchas iglesias con valor y determinación; siendo uno de sus campos de acción la Iglesia Misión Centroamericana en Santiago Nonualco, donde ejerció como obrera durante tres años. tiempo en el cual cubrió una amplia zona que incluía poblaciones vecinas, aldeas, cantones y caseríos, llevando el evangelio a lugares como San Juan Nonualco, Zacatecoluca, La Herradura, San Rafael Obrajuelo y San José Obrajito, entre otros.”
Se relató cómo Hna. Marta viajaba a pie por caminos solitarios, polvorientos en verano y lodosos en invierno, lugares distantes y donde se enfrentaba a las inclemencias del tiempo, situaciones peligrosas en las que la mano del Señor estuvo siempre al cuidado de su vida. Su ministerio en esa zona ha sido bendecido y, a la vez, desafiante ya que contrajo paludismo y estuvo al borde de la muerte por dicha enfermedad. Con una salud frágil y con una labor efectiva en los ministerios con las hermanas, niños y congregación en general, el pastor Eliseo Echegoyen, reconociendo la labor de hermana Martita y la necesidad existente en la Obra, la invitó a unirse a la Iglesia Central. Siendo aqui, donde por más de treinta y cinco años, ella ha servido activamente, mostrando su responsabilidad, fidelidad y entrega, siendo responsable de la Educación Cristiana de los estudiantes del Colegio Centroamericano en sus primeros años de proyección.
A su retorno a su natal, Jerusalén, en el Valle del Jiboa, se convirtió en la primera directora del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) en la Iglesia de Jerusalén mostrando un entusiasmo inquebrantable a sus ochenta años de edad y un apoyo fiel al trabajo del pastor Marvin Cerón.
Además, se hizo mención de cómo se describe a Hna. Martita en el libro de los 100 años de la Iglesia Central: “una sierva del Señor de una solvencia acrisolada, santa y humilde”.
Hno. Israel Maravilla relata que cuando tuvo el privilegio de conocer a la hermana Martita, hace un mes, junto con otros pastores, le sorprendió su entusiasmo, su amor y su alegría de vivir. “Esperaba encontrarme con una mujer cansada por tantos años de ministerio, pero en su lugar encontré a una sierva del Señor llena de vitalidad y deseos de seguir viviendo y sirviendo a nuestro Rey. Su testimonio me motivó, me dio ánimo y me desafió a continuar su legado de amor y servicio en nuestra generación”, expresó Hno. Maravilla.
Al Homenaje, asistieron hermanos Miembros del Comité Directivo; Hno. Rafael Alvarez, Superintendente de Iglesia Evangélica de El Salvador Misión Centroamericana, pastores de diferentes iglesias de la Misión, familiares y amigos de Hna. Martita.
Posteriormente a la reseña y palabras expresadas por el Hno. Israel Maravilla, se hizo entrega de una placa a Hna. Marta Cordova Aleman en reconocimiento y agradecimiento por su ardua labor y dedicación a la Obra durante todos estos años en los cuales ha impactado la vida de muchas personas, dejando un legado inspirador para las generaciones venideras.