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¿Quiénes somos?
Promovemos el evangelio, enseñanzas y doctrinas de Jesucristo
La MCA es una entidad religiosa sin fines de lucro, apolítica, denominada Iglesia Evangélica de El Salvador, Misión Centroamericana. Nuestra finalidad es promover el Evangelio, enseñanzas y doctrinas de Jesucristo, a través de la predicación, educación espiritual, intelectual y moral basadas en la Biblia.
Misión
Formar discípulos a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, que extienda el reino de Dios en El Salvador y el mundo.
Visión
Ser una iglesia centrada y obediente a la Biblia, que ama a Dios y a las personas, llevando el evangelio a El Salvador y el mundo.
Nuestro credo
La Iglesia Evangélica de El Salvador Misión Centroamericana, creemos y profesamos el credo siguiente:
1. Creemos en las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento como inspiradas verbalmente por Dios, infalibles en los manuscritos originales y que son la autoridad suprema y fiel en todo asunto relacionado con la vida y la fe (2a Pedro 1:20,21; 2 Timoteo 3:16).
2. Creemos en un solo Dios, que existe eternamente en tres personas iguales: Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo.
3. Creemos que Dios el hijo se encarnó en la persona de Jesucristo, quien fue engendrado por el Espíritu Santo, nacido de la Virgen María y que es verdadero Dios y verdadero hombre (Juan 1:1 y 14).
4. Creemos que el Señor Jesucristo murió por nuestros pecados como un sacrificio vicario, según Las Escrituras; y que todos los que creen en Él son salvados en virtud de su sangre derramada (Hechos 13:39; 16:31; 1 Pedro 2:24).
5. Creemos en la resurrección del cuerpo crucificado del Señor, en su ascensión al cielo y en su ministerio actual allí a favor nuestro, como Sumo Sacerdote, Intercesor y Abogado (1a Corintios 15:3-8, Juan 20:27; Lucas 24:39; Hebreos 1:3, 7:25, 10:21; 1a Juan 2:1).
6. Creemos en la venida personal, corporal, visible y premilenial de nuestro Señor Jesucristo en la gloria de su padre, para establecer en la tierra un reino de justicia y paz verdadera (Hechos 1:9-11; Mateo 24; 1a Tesalonicenses 4:13, 5:8; Mateo 25:1-13; 1a Juan 3:1-3; Apocalipsis 1:7, 22:7, 12 y 20).
7. Creemos que Dios el Espíritu Santo es una persona que posee todos los atributos distintivamente divinos. Él es Dios, Él convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Él regenera, sella y aparta al creyente para una vida santa. En el momento de la regeneración del creyente, Él bautiza en el cuerpo de Cristo y en el mismo momento entra en el corazón para morar permanentemente (Juan 16:8-10; Efesios 1:13, 4:30; 1Corintios 12:13).
8. Creemos que el hombre fue creado a la imagen de Dios, que él peco y por consiguiente incurrió no solamente en la muerte física, sino en la muerte espiritual la cual es separación de Dios y que todos los seres humanos nacen con una naturaleza pecaminosa, y en el caso de los que llegan a la edad de responsabilidad, llegan a ser pecadores en pensamiento, palabra y hecho.
9. Creemos que todo aquel que por fe, a parte de las obras de cualquier clase, recibe al Señor Jesucristo como su Salvador, es Nacido del Espíritu y llega a ser un hijo de Dios creado en Cristo Jesús para buenas obras (Juan 1:12, 13, 3:8; Efesios 2:10; Tito 2:14).
10. Creemos que todos los redimidos son guardados seguros eternamente por el poder de Dios, mediante el nuevo nacimiento, el sellar y el morar del Espíritu Santo y la intercesión de Cristo. (Juan 10:28-29; 2 Timoteo 1:12; Judas 24; Romanos 8:33-39).
11. Creemos que todos los creyentes, nacidos de nuevo, todavía poseen en esta vida la naturaleza adámica, caída; pero que el Señor ha hecho una provisión amplia por medio de la cual sus hijos pueden ser más que vencedores por el Señor Jesucristo, mediante el poder de su Santo Espíritu (Gálatas 5:1; Romanos 8:1-2; 1 Juan 5:4).
12. Creemos que Dios, según su voluntad soberana y sabia, sana en contestación a las oraciones de fe, con o sin remedio. El hecho de que Dios a veces no sane, no indica necesariamente incredulidad ni pecado en la vida del creyente (Santiago 5:16; 2Corintios 12:8-9; 2 Reyes 13:14; Isaías 38:21; 2 Timoteo 4:20).
13. Creemos que la Iglesia en su forma invisible es universal, el verdadero cuerpo y novia de Cristo y que todos los que son nacidos de nuevo son miembros, no importa la organización a que estén afiliados.
14. Creemos que Cristo ordenó la observancia del bautismo con agua y de la cena del Señor hasta que Él venga.
15. Creemos en la resurrección corporal de los justos, la felicidad eterna de los salvados y castigo eterno de los perdidos.
(1 Corintios 5:3, 12 y 13, 6:1-4).
16. Creemos en la realidad y personalidad de Satanás como ente que se opone a los propósitos divinos de Dios (1 Crónicas 21:1; Apocalipsis 20:2; Job 1:16; Mateo 4:1-10)