En agosto de 1,513 un monje dio un sermón en un seminario, sus estudios del Salmo 31:1: “…Líbrame en tu justicia”, lo confundieron; ¿Cómo podía la justicia de Dios hacer algo distinto que condenarlo, cómo castigo justo por sus pecados?. Ese monje es Martín Lutero y siguió pensando sobre Romanos 1:17, que dice: “…en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, …Más el justo por la fe vivirá”.
El monje dijo: “Noche y día he pensado y hoy he creído que la justicia de Dios es esa justicia que, por medio de la gracia y pura misericordia, nos justifica por fe. Por tanto, siento que he renacido y he pasado a través de las puertas abiertas al paraíso… este pasaje de Pablo, para mí, se convirtió en un portón hacia el cielo” El evangelio permitió que Lutero naciera de nuevo, fue así como el camino a la reforma empezó en su corazón.
¿Qué es la Reforma Protestante?
Se conoce como Reforma Protestante al movimiento religioso cristiano, iniciado el 31 de octubre de 1517, en Alemania del siglo XVI por Martín Lutero, que llevó a un cisma de la Iglesia católica para dar origen a numerosas iglesias agrupadas bajo la determinación de protestantismo.
“La Reforma protestante fue un movimiento que trascendió la esfera de lo religioso, es decir, que no fue un movimiento solo para lograr la reforma de la iglesia, sino que también tuvo incidencia e importancia en el desarrollo social, en la nueva manera de ver y organizar la sociedad separada del dominio de la iglesia de su tiempo”.
Lutero clavó 95 tesis en la puerta del palacio de Wittenberg, en Alemania, con la intención de iniciar un debate académico respecto al tema de las indulgencias, y no de iniciar una reforma eclesial.
La Reforma Protestante se enfocó en tres puntos:
- Recobrar la Escritura como la máxima autoridad;
- Regresar al verdadero evangelio donde solo Cristo es el Mediador; y
- Darle la gloria a Dios a través de una adoración verdadera.
La iglesia católica se había apartado de la Teología Bíblica, enseñando un sistema de salvación por obras y ritos. Los católicos de la Edad Media entendían que la salvación era cuestión de ciertas prácticas ceremoniales como:
- Las peregrinaciones
- Contemplar reliquias: práctica pagana, luego relacionada con el All Hallows Even (Halloween).
- Comprar indulgencias: perdón de los pecados que concede libertad de las penas incurridas, se creía que el papa tenía el poder de conceder indulgencias tanto a las personas vivas como también a los que estaban en el purgatorio, siempre que se diera limosnas a la iglesia o a alguna obra caritativa.
El papa de la época, buscaba dinero para reedificar la basílica de San Pedro en Roma, y autorizó a Johann Tetzel para que reuniera fondos por medio de la venta de indulgencias en Alemania. Tetzel era entusiasta y hacía afirmaciones fantásticas acerca del poder de las indulgencias. Él jugaba con las preocupaciones de los fieles por sus difuntos, diciendo: “Tan pronto como la moneda resuena en el cofre, el alma de su amado brinca del purgatorio” Martín Lutero, ardiendo de indignación, confrontó a Tetzel.
En la conmemoración de los 505 años de reforma “no solo celebramos el hecho como un fin en sí mismo, sino como parte del plan Soberano”.
Pastor Nehemías Natanael Arcia Pacheco, Vice Presidente de Misión Centroamericana (MCA).
Algunos datos históricos resumidos sobre la influencia de la Reforma en la civilización moderna y la eclesiástica protestante a nivel general y específicamente a las diferentes iglesias evangélicas en El Salvador pueden ser:
Ámbito Eclesiástico – Familiar
La doctrina reformada hizo volver a la iglesia a los principios bíblicos:
- Orden del culto público en lengua natural, de la adoración pública y privada (familiar), quitando todos los elementos, ritualistas y romanistas del mismo.
- Canto congregacional y posteriormente los himnos.
- Eliminación del celibato, no hay hombre superior, sólo funciones diferentes.
- Sermones en idiomas del pueblo. Biblia en idiomas nacionales.
- Cristo única cabeza y Señor de la iglesia y el Universo. No papal.
- Infalibilidad Bíblica y Divina. Se rechaza la infalibilidad papal.
- Eliminación de 5 sacramentos romanos. Se aceptan: Cena y Bautismo.
- Educación cristiana en la Biblia, base de: sociedad, familia e iglesia. Creación de Colegios, Centros de Estudio y Universidades cristianas.
- Responsabilidad, derechos y obligaciones claras de la familia como base de la sociedad y de la iglesia.
Ámbito Sociocultural
En los aspectos sociales y culturales podemos nombrar:
- Teoría del trabajo: Todo trabajo es honesto y digno. El trabajo no es un “castigo de Dios”, sino un mandato de Dios (Gn. 1).
- Educación: La Educación Cristiana como centro de alfabetización. Eliminación y rechazo del Index librorum prohibitorum (libros prohibidos).
- Teoría económica: Libertad de emprendimiento, trabajo y de productividad. Bases de la revolución industrial.
- Teoría política: Teocentrismo (Dios es Señor de todo). Ninguna institución ni gobierno debe tener el monopolio del poder.
- Orden civil y judicial: Creación de Juzgados y Protectorados. Bases para los Juzgados internacionales (La Haya y Lausana) y el derecho natural.
- Magisterio Civil: Solo individuos cristianos podrían tener cargos de relevancia judicial, civil y de poder político. No así la iglesia.
- Responsabilidad Ciudadana: Libertad bíblica bajo la premisa de responsabilidades: sociales, morales, éticas y económicas. Comercio justo
- Dios (en su trinidad), es el Señor de todas las ciencias: Auge y Desarrollo de las Ciencias, Historia, Política Artes, Filosofía, Música y la cultura de los países.
- En lo educativo, la MCA promueve estudios teológicos, estudios bíblicos con módulos de familia e iglesia, el INSTITUTO BIBLICO SALVADOREÑO para la formación y capacitación de liderazgos eclesiásticos, alimentando al pueblo evangélico en general, continuando EL LEGADO DE LA REFORMA DE LAS 5 SOLAS:
- SOLA SCRIPTURA (Solo la Palabra)
- SOLO CHRISTUS (solo Cristo).
- SOLA GRATIA (Solo la Gracia).
- SOLA FIDE (solo la Fe).
- SOU DEO GLORIA (Solo la Gloria de Dios).
Si miramos la historia de la iglesia y observamos los escritos de los reformadores hallaremos mucha luz en cuanto a los factores que contribuyeron a la reforma protestante. Si consideramos estos aspectos de manera general, encontramos similitud con algunas prácticas, actitudes y espíritu que predominan en la Iglesia Evangélica de nuestros días. En otras palabras, el perfil de la Iglesia Católica del siglo XVI coincide con el perfil de algunas corrientes evangélicas del siglo XXI:
- Favor divino a cambio de dinero. Hoy existe de facto una doctrina de salvación por las obras. Algunos se especializan en maldiciones y anuncian que, si no se diezma, finanzas y hasta la vida, serán malditas, pero si ofrendan generosamente todo será bendición. Los diezmos son “pactos” como indulgencias del siglo XXI.
- Poco conocimiento de las Escrituras. Muchos sermones no son más que opinionismo, especulación, “actuación” y puro “show”, manipulación del texto y del público (entretenimiento para la creyentela).
- Énfasis exagerado en la autoridad. Sociedad permeada por el culto a la personalidad; hablamos de “ídolos” y “estrellas del deporte”. Muchos creyentes tienen sus “estrellas” a veces “ídolos/dioses” a quienes adoran: pastores, profetas, sanadores, evangelistas y cantantes promovidos con publicidad al estilo comercial. Algunas iglesias “evangélicas” predican que la fe consiste en decir Amén a lo que dice el pastor, en vez de ser discípulos de Jesucristo. En esas iglesias, discrepar del pastor es pecado de murmuración, que trae maldición.
La iglesia debe preguntarse si está formando verdaderos discípulos o llenando los templos de quienes dicen “Señor, Señor” pero que no hacen la voluntad del Padre (Mat 7:21-23). Se hace una falsa distinción entre logos y rhema (palabra profética específica, según ellos), con desprecio de la palabra inspirada usada indistintamente y con el mismo sentido. De esta manera establecen autoridades paralelas a las escrituras.
Una iglesia sin historia es una iglesia sin identidad, sin claridad ni criterios, y se cae fácilmente en el caos. Hoy, se ha levantado una nueva élite de “salmistas” a quienes se les rinde pleitesía, una nueva jerarquía eclesiástica “apóstoles y profetas” con autoridad. En algunas iglesias el pastor es el C.E.O (ejecutivo mayor), inaccesible a los feligreses con necesidades pastorales.
Ante lo anterior, cada discípulo de Jesucristo, debe agradecer al Señor por la reforma protestante y valorar el entorno eclesiástico a la luz de la Palabra y la historia, a fin de fortalecer el espíritu de la reforma y evitar las malas praxis de la fe y de la iglesia evangélica moderna, volviendo al fundamento que es Cristo, por lo cual reafirmamos: “SOLO JESUCRISTO SALVA”.
Por el pastor Nehemías Natanael Arcia Pacheco, Vice Presidente de Misión Centroamericana (MCA), en el marco de la conmemoración de los 505 años de la Reforma Protestante.