EL SALVADOR.- La iglesia evangélica de El Salvador celebra cada 23 de noviembre el Día Nacional de la Oración, por decreto legislativo aprobado en el año 2003.
El decreto #161 emitido por la Asamblea Legislativa establece que el 23 de noviembre es el Día Nacional de oración por El Salvador, con el fin de orar por el país y las necesidades de la población.
Este año se celebran 19 años de esta fecha, en la que Dios ha respondido a muchas necesidades de la nación y es una oportunidad para que todo el país se una en oración, por las necesidades de toda la población y de la iglesia nacional.
La oración principal se lleva a cabo el día 23 de noviembre, a las 12:45 del mediodía, transmitida por la cadena ASDER.
El pastor general de la Iglesia Evangélica de El Salvador Misión Centroamericana (MCA), Israel Maravilla Arévalo, invitó a la iglesia a nivel nacional a mantenerse en oración y unirse en actividades locales para orar juntos a nuestro Dios.
Ocho peticiones de oración
Oremos por nuestros misioneros, por los nuevos grupos de misioneros al campo y por los nuevos campos misioneros dentro del país.
Por los pastores y obreros que adolecen enfermedades: por salud y fortaleza física.
Por las familias pastorales, protección, salud y crecimiento integral.
Por los departamentos de la MCA: FAM, IBS, MIFIEMCA, RED INFANTIL, JOVENES, COMUNICACIONES, SUPERINTENDENCIA, ADMINISTRACIÓN, COORDINADORES Y CONSEJOS PASTORALES.
Por todas las iglesias a nivel nacional.
Por los proyectos nacionales: CENTRO DE CONFORT FAMILIAR, IGLESIA CELULAR Y COMUNICACIONES.
Por el país y nuestros gobernantes: Sabiduría, honestidad, integridad y misericordia hacia los más vulnerables.
Por las situaciones sociales y económicas de nuestro país: personas vulnerables, problemas pandilleriles, trabajo, desarrollo humano y comunidades transformadas por el evangelio.
La Palabra de Dios dice: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. (2 Crónicas 7:14).